Conócenos
Mikuchina Mulla es una chocolatería profundamente interesada por la cultura mexicana y preservar muchas de sus historias y símbolos en torno al cacao y los alimentos endémicos.
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Conócenos
Mikuchina Mulla es una chocolatería profundamente interesada por la cultura mexicana y preservar muchas de sus historias y símbolos en torno al cacao y los alimentos endémicos.
Buscamos que más allá de probar un chocolate delicioso, pruebes el alma de los alimentos en su estado mas puro, con técnicas de transformación que respeten y resalten el perfil de sabor de los alimentos de las selvas mexicanas.
Keila Doria
Chef en artes culinarias con enfoque en la alimentación basada en plantas y maestra chocolatera fundó esta chocolatería; fue en una aventura en una pequeña fábrica de chocolate en Oaxaca donde nació la curiosidad, que rápidamente creció y la llevo a viajar a por las selvas mexicanas en la búsqueda de entender el contexto cultural, social y económico en el que crecían las mazorcas de cacao, una vez comprendido este complejo, el principal objetivo se convirtió en hacer barras de chocolate que comunicaran el valor del cacao desde la producción en las plantaciones hasta el momento en que lo prueban ustedes.
La identidad de Mikuchina Mulla esta construida con personajes que tienen un valor simbólico para cada región productora.
Mono araña - Soconusco chiapas
Jaguar - Biosfera montes azules
Estrella venus - Comalcalco Tabasco
Así comienza esta historia...
Y así en el año cero (uh) Bolom Balam (9 jaguar) emprende un viaje en un Akali de Madera, en busca del fruto que nació en la noche de los tiempos, entre las tinieblas. Remando siempre a contracorriente y con la luz que recibía de la estrella venus, la que trae consigo a las lluvias buenas 9 jaguar viajó por la noche en busca del mono araña portador y dispersor del fruto mágico y elixir de los dioses, el mono conocía el brebaje que emanaba del cacao "elixir de la resurrección" sabía que como un corazón el fruto del cacao encierra el líquido vital tibio. Bolom Balam utilizó su espíritu sagaz para encontrarlo a sabiendas de que el cacao es esa planta de poder que regenera las fuerzas y despierta el espíritu de los muertos.
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